Andrea, la mamá de Fede, el cumpleañero, confió nuevamente en Calor Maternal para decorar el añito del gordo, además de preparar regalos para los invitados.
En esta oportunidad, tratándose del festejo por su primer cumpleaños, buscamos junto a Clau (mi coequiper) destacar el sentimiento de aventura que día a día y con nuevos retos por enfrentar (sentarse, comer, gatear, caminar) viven los bebes. Es por eso que nos pareció la temática espacial la más acertada, ya que al comprender y asimilar el mundo, éste se transforma día a día desde la vista de un niño. Los primeros meses no distinguen formas, luego si y generalmente están en brazos de un mayor, luego al gatear viven en un mundo firme donde los adultos se transforman en gigantes. Pero bueno pasemos a lo nuestro, lo divertido...
En esta oportunidad, tratándose del festejo por su primer cumpleaños, buscamos junto a Clau (mi coequiper) destacar el sentimiento de aventura que día a día y con nuevos retos por enfrentar (sentarse, comer, gatear, caminar) viven los bebes. Es por eso que nos pareció la temática espacial la más acertada, ya que al comprender y asimilar el mundo, éste se transforma día a día desde la vista de un niño. Los primeros meses no distinguen formas, luego si y generalmente están en brazos de un mayor, luego al gatear viven en un mundo firme donde los adultos se transforman en gigantes. Pero bueno pasemos a lo nuestro, lo divertido...
Para unir a los invitados a esta aventura, realizamos una tarjeta doble con diseño espacial en el frente, una pequeña nave viajaba a través de la misma al tirar de cintas colgando a los costados. En su interior la frase, "Acompáñame en esta aventura de tener mi primer añito" invitaba a esta linda fiesta.
Un cartel de bienvenida en el cual cada niño invitado aparecía disfrazado de astronauta daba el puntapié inicial para esta aventura.
La decoración del quincho fueron globos con forma de estrella en colores celeste, verde, y plateado en los cuales decía Fede. Amigos extraterrestres colgaban de todas partes. En su interior contenían lápices con formas espaciales y golosinas; los brazos y piernas se estiraban y en las manos y patas tenían abrojo. Todo esto convertía a estos simpáticos marcianitos en divertidas mochilas que serían al final de la fiesta los souvenir para los chicos presentes.
La piñata la realizamos en guata recubierta con telas brillantes y tenía forma de nave espacial. Pero, como algo sencillo no sería producto de Calor Maternal, compramos un pequeño velador a pilas que adherimos al interi
or. Sostenido del cordón que lo encendía se podía ver (como en plena misión) un pequeño muñeco impreso en tela de Fede vestido de astronauta. Al iluminarse daba la sensación que la nave iba a despegar. Mirando por las ventanas su hermano mayor Valentino y otros amigos observaban la hazaña del pequeño aventurero.
La decoración del quincho fueron globos con forma de estrella en colores celeste, verde, y plateado en los cuales decía Fede. Amigos extraterrestres colgaban de todas partes. En su interior contenían lápices con formas espaciales y golosinas; los brazos y piernas se estiraban y en las manos y patas tenían abrojo. Todo esto convertía a estos simpáticos marcianitos en divertidas mochilas que serían al final de la fiesta los souvenir para los chicos presentes.
La piñata la realizamos en guata recubierta con telas brillantes y tenía forma de nave espacial. Pero, como algo sencillo no sería producto de Calor Maternal, compramos un pequeño velador a pilas que adherimos al interi
or. Sostenido del cordón que lo encendía se podía ver (como en plena misión) un pequeño muñeco impreso en tela de Fede vestido de astronauta. Al iluminarse daba la sensación que la nave iba a despegar. Mirando por las ventanas su hermano mayor Valentino y otros amigos observaban la hazaña del pequeño aventurero.La mesa estaba llena de sorpresas. Por una lado en el centro platos voladores, contenían la comida.
Extraterrestres de alambre sostenía en su interior los vasos. Cada chico tenía en su lugar un individual espacial con diseño de divertidos planetas, un pequeño alien con un ojo móvil y una nave espacial. Para que imaginaran su propia aventura, sujeto a cada individual se hallaba el muñeco de un astronauta con la cara de cada invitado con abrojo al reverso, lo cual permitía adherirlo a distintas partes del mantel.
Esta aventura sumamente divertida, exigía la presencia de una torta como la que hubo, que no fue hecha por nosotras pero quiero mostrárselas porque estaba muyyyy linda, así también unas galletas que tenían el mismo extraterrestre y decían Fede, hechas por la misma chica, que si bien no conozco, puedo asegurar que todos los trabajos que he visto son tan lindos como estos.
La mesa estaba cubierta de un mantel celeste fuerte con lunares blancos que se sumaba a la idea espacial. No utilizamos negro por considerar que la fiesta era para un niño muy pequeño y nuestra temática se focalizaba en un espacio infantil e imaginario.
Al final de la fiesta cada niño se llevo su marcianito mochila, su individual, su vaso y porta vaso extraterrestre y su galleta.
Para los grandes el souvenir se alejo un poco de la temática. Se trataba de un libro de tela similar a aquellos con los que juegan los niños con texturas diferentes, que contaba el poema "Donde duerme el búho" A su ves fotos de Fede comenzando por las más actuales hasta el día que nació, algunas con su hermano otras con sus papás, acompañaban, todas impresas en tela.
Quiero agradecer a Andrea por su paciencia y por siempre estar dispuesta a mis delirios y a buscar fotos por todos lados :-). También a su marido que junto a ella siempre nos ayuda a decorar. A los dos por confiar en nosotros: ¡¡¡Muchas gracias!!!
Ah!!! Y por las fotos que como verán están divinas!!!
Espero les haya gustado la idea. Por nuestra parte más que contentas.
Besos.
